Es uno de los mejores exponentes de la penúltima generación de jóvenes dibujantes francófonos. Como muchos de sus coetáneos, abraza la historieta sin prejuicios y con una voluntad omnímoda. Es decir, viendo en el medio el campo ideal para abordar cualquier tema, ya el género más trillado, ya la temática más novedosa.
Burniat se curtió en el campo del dibujo trabajando como diseñador para una compañía que lo enviaba a China con frecuencia. En aquellos viajes acumuló la documentación necesaria para dibujar su primer proyecto en historieta: Shrimp (2012), serie de humor y ciencia ficción escrita por Benjamin D’Aoust y Matthieu Donck, y publicada en dos volúmenes por Dargaud. A continuación, se estrenó como autor completo con la adaptación de una novela de Marcel Rouff, La passion de Bodin-Bouffant (Dargaud, 2014). Después firmó una miscelánea de tebeo y libro ilustrado titulada Les illustres de la table (2016, Dargaud). Pero su proyecto más celebrado hasta el momento ha sido El misterio del mundo cuántico (2016), en colaboración con el físico Thibault Damour.