Nacido en 1976, Mateo Guerrero Cruz se diplomó en magisterio, pero en 1995 decidió emprender una carrera como dibujante, con 19 años, con tres historietas cortas para la revista Otaku (Norma Editorial), y luego con Zeon en 1995, un tebeo editado por Camaleón. En 1998 creó para Planeta-DeAgostini la serie Crónicas de Mesene junto al guionista Roke Gonzalez, serie que continuaría publicándose bajo el sello Dude Cómics desde 1999. En 2000 dibujó la serie Cazadores de la Red para Norma Editorial, realizando sesenta y cuatro entregas de dos páginas cada una que terminaron publicándose en Mi País (suplemento infantil del diario El País). La primera entrega también apareció en el número 1 de la revista ¡Dibus!
En 2001, Guerrero pasó a trabajar para el mercado internacional, primero para EE UU, participando como entintador y como dibujante en Warlands: the Age of ice, Warlands: Banished Knights y WarLands: Dark Tide Rising, más una colaboración en Crossing Midnight nº 16 para el sello Vertigo de DC Comics. Posteriormente dejó este mercado tras ser reclamado por el editor Humano, dibujando en la serie Lost Scion para Shogun magazine y llevando a feliz término dos álbumes de DragonSeed (Les Humanoïdes Associés en 2006-2007). Desde el año siguiente inició su colaboración con el sello belga Le Lombard, dibujando y participando en el guión de Beast (tres libros entre 2008 y 2010). Con esta última editorial publicó en 2010 el primer álbum de su serie como autor completo, Turo.
El estilo de Guerrero se caracteriza por aunar una fuerte influencia del ánime y del manga, que el autor ha desarrollado sobre otras referencias procedentes de los cómics de superhéroes y, finalmente, de los cómics franco-belgas. Desarrolla una narrativa muy dinámica, siempre muy vigilante de la composicion de la plana.