Nacida en la isla de Reunión en 1980, residió con su familia en varias ciudades francesas antes de instalarse en París. Allí estudió Artes Gráficas en la Escuela Estienne y Animación en la Gobelins, aunque también quiso estudiar Biología. Después de algunos trabajos puntuales como dibujante y guionista gráfica, en 2008 puso en marcha la webcomic de divulgación científica Morirás menos idiota, en la que un personaje llamado Profesor Bigote responde con humor a cuestiones sobre ciencia y biología. De esta obra se han llegado a publicar cuatro volúmenes recopilatorios entre 2011 y 2015, así como una serie de dibujos animados en el canal europeo Arte. Con ella, además, ganó en 2013 el premio del público en el Festival de Angoulême.
Para empezar, Pesquet, ingeniero y piloto de avión al servicio de Air France, cuenta cómo fue el exigente proceso de selección inicial de la Agencia Espacial Europea (ESA) entre centenares de candidatos. Un rosario de dificilísimas pruebas físicas, intelectuales y psicotécnicas que nuestro hombre superó poniendo a prueba sus mejores capacidades y encomendándose a Michael Jordan, algo así como su oráculo de cabecera.
Esta primera criba le permite conocer a sus primeros compañeros, como el italiano Luca Parmitano y la estadounidense Peggy Whitson, con los que comienza un no menos sufrido proceso de formación a caballo entre Alemania, Rusia y los Estados Unidos. En esa etapa, el lector descubre que un astronauta debe estar facultado para hacer básicamente de todo, desde sofisticadas pruebas de laboratorio a temerarias reparaciones en condiciones extremas. Y de paso, a través de la mirada de Montaigne, se le abren las puertas de la NASA y de los consejos de Buzz Aldrin, así como de la moscovita Ciudad de las Estrellas, donde parece imposible no tropezarse con los monumentos dedicados a Yuri Gagarin. Y, por fin, la Estación Espacial Internacional, ese “mecano grande como un campo de fútbol” con el que orbitaría alrededor de la Tierra 16 veces al día. Una plácida sensación de ingavidez, la imagen del planeta azul a 400 kilómetros de distancia… Y muchas de esas preguntas recurrentes que siempre quisimos hacer: ¿Cómo se cambia de ropa un astronauta? ¿Qué comen? ¿Cómo hacen para ir al baño? ¿Qué secuelas les quedan? Y la más inevitable de todas: ¿no tienen miedo? A todo esto y mucho más va respondiendo Marion Montaigne en una novela gráfica que cumple la difícil misión de instruir al tiempo que resulta extremadamente divertida. Su dibujo de trazo suelto y ligero, pero capaz de concentrar mucha información en una sola viñeta, resulta idóneo para transmitir los secretos del mundo científico.
En el año en que se cumple el 50 aniversario de la llegada a la Luna, Norma Editorial publicaba recientemente el Apolo de Fitch, Baker y Collins, la historia de los tres hombres que culminaron aquella hazaña. Ahora, con un tono menos dramático y más desenfadado, pero igualmente riguroso con los hechos, sigue invitando a disfrutar de la aventura espacial de la mano de Thomas Pesquet, el miembro más joven del Cuerpo Europeo de Astronautas. La mayor parte de su obra posterior ha estado centrada en historietas divulgativas. En 2013 publicó Riche, pourquoi pas toi?, basado en un ensayo de los sociólogos Monique Pinçon-Charlot y Michel Pinçon, en el que se explica el origen de la riqueza. Y en 2016 dibujó el primer tomo de la colección La Petite Bédéthèque des savoirs, en un capítulo sobre inteligencia artificial escrito junto con Jean-Noël Lafargue.
En 2017 publicó la novela gráfica Dans la combi de Thomas Pesquet, en colaboración con el astronauta que da nombre a la obra. Ambos se habían conocido a través del blog de Tu mourras moins bête, y ella le convenció para seguir sus pasos en una historieta sobre el funcionamientode la Estación Espacial. La obra llegó a vender más de 30.000 copias en el primer año, y en 2018 ganó el premio del público en Angoulême.