Christian es un chaval estereotipado, uno más de la pandilla. Un niño que pasa de las niñas, solo le interesan las películas de acción, los cómics y jugar con sus amigos lejos del sexo opuesto. Vive en una casa normal junto a su hermano pequeño, a su estricta madre y a su despreocupado padre. Durante el año va a la escuela y el verano lo pasa en casa de sus abuelos mientras va creciendo admirando a personajes como John Wayne, Steve McQueen, Marlon Brando o Charlton Heston. Iconos del cine americano que representaban como debía ser un auténtico macho. Todos los infantes de esa generación admiraban a esos personajes por su valentía y su carácter seductor, pero solitario.
Pero con el tiempo las cosas van cambiando. A medida que van pasando los años y Christian va pasando de curso (con unas notas extremadamente justas y siempre rezando a San Steve McQueen) sus intereses van cambiando. La inocencia va desapareciendo y el interés por las mujeres empieza a florecer cuando conoce a Catie Borie.
El pequeño Christian es una gran homenaje, cargado de humor, a la infancia del autor, Blutch y a toda su generación. Una espléndida obra galardonada con el Gran Premio de Angoulême de 2009 que influenciada por grandes autores como Goscinny y Sempé.
22 de junio de 2015