El horror que se vive en un campo de batalla no es equiparable a nada. Las trincheras son el preludio de la muerte. Imaginad el terror que se vivió en la Primera Guerra Mundial, el primer gran conflicto que afectó a todo el mundo por culpa de los intereses políticos y la avanzada maquinaria militar. Intentad poneros en la piel de uno de los soldados que combatió, solo de pensarlo hiela la sangre.
Esta escalofriante sensación se incrementa si además el soldado ve a los fantasmas de los caídos y de otras épocas. Un hecho traumático que les sucede a dos combatientes británicos antes de la víspera de la ofensiva alemana. Los espíritus se acercan a ellos para desvelarles cual es el terrible destino que les espera si se quedan en la trinchera con sus fusiles.
Estremecidos por los espectros fantasmales deciden tomar cartas en el asunto. Uno de los soldados decide desertar del ejército y huir tan lejos como pueda para mantenerse con vida, pero el otro decide hacer frente a su destino e intentará darle muerte al que fue su compañero de armas. Ambos deambularán entre los escombros y la miseria que ha causado la guerra mientras son perseguidos por las voces de los espíritus que se han hartado de guardar silencio eterno.
Hoy recuperamos otra de nuestras queridas obras de la colección Nómadas. En este caso, hablamos de La Canción de los Gusanos, un espectacular trabajo de Álex Romero en el guión y López Rubiño en los trazos.
18 de junio de 2015