El joven Finn decidió que tenía que escapar de su miserable vida, tras la desaparición del cuerpo de su hermano Snake río adentro. Huck Finn no podía seguir aguantando las palizas de su padre alcohólico. No podía quedarse en el hogar que le estaba consumiendo las entrañas. Así que decidió emprender su propio camino hacia un destino incierto. Durante su viaje, Huck estará acompañado por un afroamericano llamado Charley Williams (posteriormente conocido como Lucius No Fingers), el cual está obsesionado con el blues y con encontrar el Crossroad.
Una fascinante historia de intriga donde en apenas dos centenares de páginas, Stéphan Colman, Steve Cuzor y Philippe Thirault realizan un espectacular homenaje a algunos de los mitos fundacionales de la cultura sureña norteamericana. Todo esto con una gran solvencia narrativa y un dibujo magistral.
En O’Boys los autores consiguen mezclar con coherencia y destreza las aventuras escritas por Mark Twain sobre Huckleberry Finn y el negro Jim, junto a la leyenda de Robert Johnson, que supuestamente vendió su alma al diablo en un cruce de caminos para convertirse en uno de los mayores bluesmen del Delta del Misisipi. Pero esto no termina aquí, la brillantez de Colman, Cuzor y Thirault va más allá, porque en la historia también se puede apreciar la épica del vagabundo de ferrocarril que noveló Jack London.
Una fascinante edición integral que dejará boquiabiertos a todos los lectores, como si de un brillante solo de guitarra de un Bluesman se tratara.
16 de diciembre de 2014