ACTUALIDAD

Don Quijote cabalga de nuevo entre viñetas

Los hermanos Brizzi culminan la monumental adaptación a lápiz del clásico de Miguel de Cervantes, una aventura que vuelve a revelarse inagotable

Tras abordar grandes clásicos de la literatura, desde Ariosto a Dante pasando por Boris Vian, el dúo de creadores formado por los hermanos Paul y Gaëtan Brizzi se propuso el abordaje del clásico inagotable por excelencia: Don Quijote de la Mancha. Esta vez se trataba de poner a galopar al célebre hidalgo entre viñetas, y de insuflarle vida a través del lápiz. Tan monumental adaptación fue por fin culminada, y ahora ve la luz en España de la mano de NORMA Editorial. Cabe destacar que los hermanos Brizzi han derrochado talento en todas y cada una de sus obras, en las cuales se refleja sus años de trabajo en la industria de la animación y en Disney.

“Nuestra adaptación ha consistido en ponernos en sintonía con Cervantes, contando esta historia de la misma manera caricaturesca”, comentan los autores, que a lo largo del proceso fueron identificándose cada vez más con el personaje. “En efecto, en la novela la exuberancia y la farsa son protagonistas. El celebérrimo escritor no muestra ninguna piedad por su personaje y le hace morder el polvo más de la cuenta. Uno ríe, cierto, pero confesamos que la lectura nos provoca cierto embarazo por lo que respecta al viejo”.

Fieles a la historia original, aunque adaptando los textos para hacerlos más accesibles al lector contemporáneo, los Brizzi defienden que “don Quijote nos arrastra irresistiblemente en esa búsqueda obsesiva de la notoriedad, con grandes dosis de ilusoria valentía y por lo general en perjuicio de qui enes tienen la desgracia de cruzarse en su camino. En ningún momento don Quijote domina la situación. Página tras página, capítulo tras capítulo, es sistemáticamente víctima de sí mismo. Solo consigue que le sacudan, como si su locura no mereciera nada mejor que unos buenos bastonazos. Al ponernos manos a la obra con este trabajo de adaptación, nos pa­reció que don Quijote necesitaba que se le tratase mejor, en todo caso algo menos mal”.

Tanto en los pocos momentos de dicha como en sus frecuentes caídas en desgracia, las aventuras y desventuras de don Alonso Quijano son plasmadas con el trazo magistral de unos artistas en estado de gracia, que pasan puntualmente del blanco y negro al color para recrear sus alucinaciones. “Don Quijote sublima la vida cotidiana, por tanto, nuestro dibujo también toma partido por esa poética con la aparición del color”, concluyen. “Por lo que respecta al estilo, el trazo se ha liberado un tanto. Hemos dibujado nuestras planchas con más espontaneidad, más libertad, di­ríamos, menos realismo en la apariencia de nuestros personajes que, nuevamente, debían ser caricaturescos en consonancia con el tono de la historia”. Y sobre todo ello, prevalece el disfrute: “Don Quijote no es serio, porque Cervantes tampoco lo es. Se divierte con su personaje. Nosotros también nos hemos divertido”.

4 de diciembre de 2024