La nueva obra del invencible tándem formado por Ed Brubaker y Sean Phillips, una absorbente trama ambientada en un vecindario conflictivo
De entrada, hay un cadáver tendido sobre la acera. También en el título de la obra. En las páginas que siguen se especula sobre la identidad de la víctima y la causa de su muerte, pero hay mucho más: Todo lo que ese tándem invencible formado por el guionista Ed Brubaker y el dibujante Sean Phillips han urdido en su última obra, Donde vi el cadáver, que llega ahora a España de la mano de NORMA Editorial.
Uno a uno, el lector va a ir conociendo a los personajes que componen esta absorbente trama, hasta hacerlo sentir un vecino más de Pelican Road y obligarlo a seguir leyendo sin parar, hasta el final. Un viaje al verano de 1984 en clave de thriller en el que se irán cruzando de manera sorprendente los caminos de los delincuentes juveniles Tommy y Karina, el policía Palmer Sneed, su amante Toni y el marido de ésta, Ted Melville; el investigador privado Jack Foster, el veterano de guerra y sintecho Ranko o la chica de los patines, Lila Nguyen…
Uno de los encantos de este nuevo trabajo de Brubaker y Philips, autores de la celebrada Night Fever entre otras muchas obras, es su juego con las diferentes perspectivas y los tiempos. Una parte de la historia es una mirada retrospectiva, y otra parte son las reacciones de los protagonistas en el momento de los hechos, apelando constantemente a la participación activa del lector. “En cierto modo, se parece más a un falso podcast de crímenes reales, si el crimen fuera sólo un telón de fondo para hablar del amor, la pasión, la pérdida y cómo el paso del tiempo nos cambia a todos, o no”, comenta Brubaker. “Sólo tiene 144 páginas, pero es lo más grande que hemos hecho en veintitantos años de colaboración”.
El resultado es sin duda uno de los cómics de la temporada, uno de esos títulos que van a formar parte de manera instantánea de la biblioteca selecta de cualquier amante del género. Y, sobre todo, la demostración de que la viñeta puede llegar a lugares vedados para la narrativa literaria o el cine. “Ha sido una de las experiencias más insólitas que he vivido como autor, pero la he disfrutado de veras, al igual que la fase posterior, contemplando cómo Sean y Jake insuflaban vida al guion de un modo tan contundente”, concluye Brubaker en el colofón del volumen. “Esa calle inexistente la siento tan real como cualquier lugar en el que haya efectivamente vivido. Y mi nostalgia por ella también la considero igual de real”.
22 de abril de 2024
