“Una obra maestra”
-Neil Gaiman
Anya Borzakovskaya es una joven de origen ruso que se marchó a Estados Unidos junto a su hermano pequeño y su madre con la esperanza de tener la oportunidad de obtener una vida mejor, lejos de la pobreza. Con el paso de los años, Anya se fue adaptando, no sin antes sufrir acoso escolar por su acento y su vestimenta. Ahora se encuentra en el instituto, tiene más conocidos que amigos, no es especialmente popular, se avergüenza de sus orígenes y según su mente adolescente debería adelgazar, pero ha conseguido cierto grado de estabilidad.
Durante mucho tiempo Anya cree que es una desgraciada… Y este sentimiento se acrecienta cuando cae en un profundo agujero, un antiguo pozo donde encuentra un esqueleto humano y con él, un fantasma. Nuestra protagonista tras hablar con el espíritu piensa que morirá y le hará compañía eterna.
El espectro fantasmagórico es el de una niña llama Emily que murió en un terrible suceso según cuenta ella. Aparentemente es una presencia inocente y dulce, una pobre alma que lleva años anclada a sus huesos. No ha podido liberarse y ha pasado más de noventa años encerrada a la espera de ser liberada. Pero los fantasmas a veces tiene secretos, y los de Emily pueden ser horribles y terroríficos.
El fantasma de Anya es una espléndida novela gráfica de Vera Brosgol. Una historia que mezcla la reflexión con el horror y la inocencia incluyendo la dosis justa y necesaria de humor. Hoy recuperamos esta obra del baúl de los recuerdos porque como hemos puesto al principio, el brillante creativo Neil Gaiman la catalogó como una obra maestra. Os aseguramos que os fascinará.
23 de julio de 2015