Con el cuarto volumen de Tom Strong, Alan Moore se despide de la serie que creo junto a Chris Sprouse.
En realidad esta afirmación no es del todo correcta, ya que el mago inglés retoma la historia de la familia Strong en el último número de la serie, el 36. Pero esta es otra historia y debe ser contada en otra ocasión.
El caso es que este volumen recopila los números 20, 21 y 22. Donde el señor Moore aprovecha al máximo la capacidad narrativa de Sprouse, y en sólo tres números es capaz de dar un vuelco total al pequeño universo de Tom Strong. Aquí asistimos a la creación de Tom Stone, que vivirá lo que a mi entender es la mejor saga de la serie.
El resto del tomito está compuesto por cómics ¡inéditos en nuestro país! (23, 24 y 25) Si señor, ya ha llegado el momento. ¡Las aventuras que jamás pudimos leer en nuestro idioma por fin a nuestro alcance! Y si, como yo, teníais miedo de que la serie sufriera y perdiera su encanto, dejad de preocuparos. Como prueba el número 25 (último del volumen) a cargo de Geoff Johns y John Paul Leon, una historia que merece ser leída y releída.
A demás la marcha de Moore y Sprouse, deja paso a autores de la calidad de Pasqual Ferry, Ed Brubaker o Steve Moore. Habrá que seguir atentamente los pasos de este héroe.
Por último, sólo queda deciros que los fans de ABC, ya que el mes que viene tenemos el siguiente volumen de Promethea. Pau Plana
2 de junio de 2008