A finales del siglo XIX Robert W. Chambers escribió una serie de historias interconectadas que desconcertaron a los lectores tanto por su método de escritura innovadora como por sus argumentos aterradores y absorbentes. Unas obras que marcaron un antes y un después en la novela negra, y que ahora vuelve a estar en boca de todos gracias a la célebre serie de la cadena norteamericana HBO, True Detective, protagonizada por Matthew McConaughey y Woody Harrelson.
Todo empieza con una ficticia obra de teatro de título aparentemente inocente, El rey de amarillo, unas palabras que parecen vacías e inofensivas. Nada más lejos de la realidad, pues cada persona que ha osado leer la obra ha terminando cayendo por el pozo más profundo de locura que jamás ha existido. La fuerza de la obra atrapa en sus redes a cualquier mente, al finalizar la lectura la persona se ve sumergida en nuevo mundo perturbado, lleno de alucinaciones que han convertido la realidad en algo distorsionado y aterrador.
Para poner el vello de punta solo hace falta citar al maestro del horror en la literatura, al padre de Cthulu, el escritor H. P. Lovecraft, que sobre El rey de amarillo dijo: “alcanza importantes cotas de terror cósmico”. Ciertamente, estamos ante un laborioso trabajo de Robert W. Chambers capaz de hacer temblar al espíritu más frío. Un espléndido autor de obras de misterio que nació en Brooklyn el 26 de mayo de 1865 en medio de una familia de ilustres médicos, arquitectos e incluso fundadores de Rhode Island, pero el se decantó por las Bellas Artes. Estudió en París y en 1889 expuso sus primeras obras, en 1893 volvió a su tierra natal y se convirtió en un importante ilustrador para las revistas Life y Vogue entre otras. En 1894 publicó su primera obra y un año más tarde El rey de amarillo, siguió con una prolífica carrera literaria aunque ninguna obra consiguió destacar tanto como la que se acaba de citar. Murió el 16 de diciembre de 1933.
El magnífico libro que vuelve a estar a la orden del día gracias a la segunda etapa dorada de las series de televisión, ahora se ha adaptado al cómic de la mano de I.N.J Culbarden un tomo único cartoné de 144 páginas a color, repletas de terror y emoción que inevitablemente atraparán a los lectores entre sus endiabladas viñetas.
13 de noviembre de 2015