Aun nos queda mucho por ver de Tom Strong, la última aproximación al superhombre que ha hecho el mago inglés.
Por ahora Norma Editorial ha editado tres volúmenes de Tom Strong. Es probable, aunque no seguro, que para el Salón del Cómic de Barcelona, que se celebrará a mediados de Abril, aparezca el cuarto volumen, ya con material inédito en nuestro país. Pero eso no es todo, porque si no me equivoco, antes de acabar el año aparecerá el quinto tomo, y quizá el sexto que cierra la serie americana.
Luego es el turno de Tom Strong’s Terrific Tales, cómic creado por Alan Moore, que más tarde continuarán autores como Steve Moore (que no es familiar suyo) Arthur Adams, Alan Weiss y Kevin Nowlan. En cada número de este cómic aparecerán tres historias distintas, la primera directamente protagonizada por Tom Strong, como en la serie convencional. La segunda, a cargo de Steve Moore, nos narra la historia de Jonni Future, el héroe de una dimensión paralela encarnado por Jonni Ray, sobrina del héroe original. Y la tercera y última, ilustrada por Weiss y Nowlan, es El joven Tom Strong, que nos relata las aventuras adolescentes que el héroe de Millenium City protagonizó cuando aún vivía en la isla de Attabar Teru. Jonni Future
Pero ahí no se acaba todo, ya que aún cabe esperar la publicación de Terra Obscura, y también de algunos especiales dedicados a nuestros personajes favoritos, entre ellos el imprescindible Los mil mundos de Tesla Strong, protagonizados por la hija de Tom. Además en el cuarto volumen de la serie regular aparece Tom Stone, resultado de una realidad alternativa. Con él llegan nuevos personajes, ya conocidos en otras publicaciones de America’s Best Comics, se trata de First American, Splash Brannign y Cobweb. Estos son los protagonistas de Tomorrow Stories, quizá la serie más floja de Moore, para ABC, pero que sin duda esperamos por leer en nuestro país.
Pero aún ha de llover mucho antes de llegar a publicarlo todo, así que de momento disfrutemos de los tres primeros volúmenes, y preparémonos para el cuarto. Pau Plana.
27 de enero de 2008