Emily the Strange, de pegatina en un Skate a protagonista de cómic.
El cómic de Emily: the Strange llego a mis manos por curiosidad. "¿Que pasa con esta niña que está en todas partes, y que parece una versión sinistra de Pucca?" Pensé. "Ahora también en cómic. ¡Merchandising puro!" Aseguré. Pero me equivocaba. ¡Y de que manera! Pucca e incluso Kitty, de Hello Kitty, son iconos, pensados y creados como tal. Emilytambién. No nos engañemos. Los tres casos están diseñados, y sobretodo distribuidos, para que aparezcan en los lugares más inverosímiles y variados, desde camisetas a piercings en la nariz. Pero sin embargo, a mi Emily me parece distinta. Ahí va el porqué.
Para empezar, fue creada en 1991como pegatina para un Skate, no como dibujo ñoño para colegialas reales o aparentes. Pocos años después el mudo de lo oscuro dominada la moda juvenil, y no tan juvenil. Lo gótico estaba, y sigue estando, en todas partes. Emily, sin ser gótica y sin casarse con nadie, encontró su lugar, y su pista de despegue, en esta moda. Por otra parte, el primer disco de Marlyn Manson, artífice e impulsor de la estética oscura, es de 1994, y la genial Pesadilla antes de Navidad, película que decora las camisetas y los bolsos de más de una oscura, se estrenó en 1993. Emily es anterior a ambos.
Pero este hecho no basta para decir que Emily no es solo puro merchandising. Para hacerlo hay que leer el cómic. Porqué en él encontramos un personaje algo más trabajado. Un personaje sencillo, sin demasiadas pretensiones, y extraño, como su propio nombre indica. Y por eso mismo atrayente, incluso para alguien como yo, que difiero considerablemente del mundo gótico. Por desgracia, la ingenuidad ha asociado la violencia y lo cafre a este mundo. Pero por suerte, Emily se aleja de todo esto y crea su propio universo, sin violencia real (ni armas, ni muertes, ni gore), pero oscuro y muy divertido.
El cómic esta dividido en historias auto conclusivas. No hay grandes líneas arguméntales rebuscadas, sino anécdotas llenas de detalles. A demás, tiene pequeñas secciones recurrentes en cada número. Algunas de ellas son deliciosas, como Cuentos terroríficos, otras interesantes como las entrevistas (especialmente la de Elvira), y otras extrañísimas como Artista Flipado.
Rob Reger ha utilizado el éxito de su creación, que llega por igual a góticos, roqueros, modernos, pijos, fans del diseño, punks y un largo etcétera, para crear un personaje que le permite hacer lo que le da la gana. Y eso está bien. O así lo creo yo. Habrá que seguir de cerca a esa chica, sus cómics (con serie propia en USA), sus libros ilustrados, sus futuras novelas y si llega, su película. Pau Plana.
18 de febrero de 2008