Seguimos con nuestras entrevistas a autores y en esta ocasión le damos la palabra a uno de los más majetes de la casa. Ya hace tiempo que entretiene a pequeños y a no tan pequeños en la revista ¡Dibus! y ya vimos su versión más irreverente en Una vez dicho esto... Pero en el pasado Salón del cómic de Barcelona vino para presentar su nueva serie para todas las edades, la hilarante Habitación Invadida:
Melvin se acaba de mudar a una casa nueva, ahora tiene una habitación más grande y para él solo, pero la alegría le va a durar poco, porque un día, se abre un agujero en la pared y una familia de duendes lo cruza para instalarse en su habitación con él. Los duendes huyen de un terrible monstruo que amenaza su mundo y a su especie. Al principio compartir habitación con duendes parece divertido, pero pronto Melvin descubre que para mantenerlo en secreto y seguir llevando la vida normal que tenía, tendrá que pasar por muchas y divertidas aventuras.
Por supuesto estamos hablando de Juan Carlos Bonache, y aquí le dejamos espacio para que nos cuente un montón de cosas interesantes...
Los personajes clásicos para niños por lo general son auténticos paladines del buen comportamiento, por el contrario Melvin parece ser un personaje llamado al permanente desastre, es decir, un niño con todos sus defectos y virtudes, pero eso sí, al que le pasan cosas extrañas. ¿Por qué eliges este tipo de personajes?
La idea de Habitación Invadida, era la de un niño cualquiera, que tuviera su propia habitación y su propio espacio y qué ocurriría cuando ese espacio, con el que podría identificarse cualquier niño, se viese invadido por un grupo de duendes que ocupan su habitación y viven allí. Esa pérdida de intimidad es la base de la historia.
El humor es la seña de identidad en tus personajes y como no podía ser de otra manera, así sucede en Habitación invadida, un humor que en ocasiones tiene un punto adulto. ¿Crees que los padres también leen las historias de Melvin?
Pues espero que las lean y les guste. No suelo distinguir entre humor infantil y adulto. Creo que el humor puede ser divertido en todas las edades, puede haber un humor blanco como es el de Habitación Invadida y puede ser divertido.
Hay algunos chistes que en mentes en exceso conservadoras no se considerarían adecuadas para los niños. ¿Te has encontrado con alguna crítica en este sentido?
No, en este caso no, quizás puede haber algún chiste algo menos blanco, pero no creo que haya ninguno que pueda ser motivo de conflicto.
¿Cómo se pasa del Doctor Enema (quien proporcionaba consejos sexuales) a personajes infantiles en la revista Dibus?
Es una transición rara. Realmente fue un editor de Norma Editorial, en concreto Álex, quien me desafió a trabajar en la revista Dibus y me encantó.
Cuando publiqué Doctor Enema, hace unos cuantos años, lo hice con la intención de llamar la atención en internet. A veces es cierto que tiramos de los temas más clásicos a los que se presta atención en internet. Adaptarme a una revista infantil no me costó. Como ya he dicho, aunque el humor sea blanco, debe ser sobre todo divertido y es otra forma de hacer humor.
Has sido pionero en publicar tu humor en un blog, ¿en qué medida crees que el cómic del futuro pasa por los formatos digitales?
Los formatos digitales son muy importantes, quizás antes solo éramos lo principiantes, los que estábamos empezando, los que nos expresábamos a través de internet, pero ahora mismo hay autores conocidos, que trabajan para Marvel y las grandes compañías y que al tiempo mantienen su pequeño hueco en internet, en el que publican sus historias más personales.
Es un formato que dentro de unos años va a ser muy importante, por no decir que ya lo es.
El enamoramiento de adolescentes, las discusiones con los padres, las situaciones cotidianas configuran el humor en tus historias, como hacía el gran maestro Goscinny, es algo que buscas intencionadamente o simplemente sucede así.
Lo busco. Quería que cualquier niño se pudiera ver reflejado. Me gusta esa etapa en que los niños ya empiezan a tener su intimidad, a tener su cuarto como su castillo y que empiezan a cambiar su forma de pensar respecto a sus padres, para buscar sus propios espacios. La idea era esa y a partir de la misma, los primeros enamoramientos, aquello de “esta chica empieza a gustarme…” Esto era lo que quería contar.
¿Has tenido la oportunidad de compartir la lectura de tu obra con niños? Si es así, ¿cómo ha resultado?
Principalmente con mis sobrinos, que son mi campo de pruebas. Ellos van leyendo las historias y lo que a ellos les va haciendo gracia, es lo que más potencio.
A mis sobrinos les gustaba mucho esa idea de menta, que aun siendo una niña duende, de pronto se obsesiona con Melvin y a ellos les hacía mucha gracia y a mí también y por eso decidí potenciar esa parte de la historia.
Además de la colaboración en Dibus, los álbumes que dibujas y el blog, ¿a qué más se dedica Bonache?
Realmente Dibus y Habitación Invadida son mis proyectos más personales, pero también hago trabajos de encargo para una agencia de dibujantes, en la que hago trabajo como colorear o entintar comics.
La revista Dibus es de las pocas que sobrevive en el ámbito infantil, ¿qué supone formar parte de un proyecto como este?
Estoy muy orgulloso de formar parte de la revista Dibus, me encanta y pienso que tiene un formato único. Ahora en los quioscos hay un exceso de revistas infantiles, muchas de las cuales están hechas simplemente para llenar mercado e inundar los quioscos. Sin embargo en la revista Dibus se cuida mucho el material, hay muy buenos profesionales trabajando y tiene un formato único y un trabajo y un equipo detrás que dudo se dé en otras revistas.
Te gustaría ir a los colegios a presentar tu cómic como medio para que los niños se inicien en la lectura.
Me encantaría. Me gusta mucho dar charlas o hacer talleres creativos para los niños, donde les enseño, porque ellos están llenos de imaginación y hacen cosas que a ti ni se te ocurrirían. En esas charlas surgen diferentes temas y son muy graciosos y muy espontáneos.
Esta misma mañana he hecho un taller en Món Libre, en el CCCB, dentro de las actividades previstas en El cuento Ilustrado. Hay un montón de niños, es una idea que me gusta mucho, y es que los niños interactúan, tienen cuentos y cómics y pueden crear sus pequeñas bibliotecas.
Una de las cosas que he hecho ha sido un taller en el que inventábamos personajes de cómic, entre todos los niños hemos hecho un brainstorming y al final hemos creado una princesa guerrera llamada Melody. Todo ello elegido por los niños, como el gato, que se llamaba Sonia. Ha sido muy divertido. Yo estaba en una pizarra dibujando y unas niñas se han levantado directamente a la pizarra para poner su toque en el dibujo original y le han dibujado la cola al gato. Ha sido divertido y gratificante.
La historia de Habitación invadida deja la puerta abierta a un nuevo álbum, ¿Cuándo podremos disfrutar de él?
Ya estamos trabajando en él. Quería que los niños se quedasen con ganas de mas, me gusta mucho cuando una historia, en la que parece que esta todo contado, que ya sabes cómo va a terminar, de repente se produce un acontecimiento, que deja a todo el mundo sorprendido y abre todo un mundo de posibilidades.
Hemos planteado que a partir de septiembre en la revista Dibus continuaremos con la historia. Primero queremos dar tiempo a que todos los niños lean este primer álbum, para después continuar con la historia y ver qué ocurre.
Cuando escribes las historias de Melvin, ¿escribes lo que te hubiese gustado leer a ti de niño? o ¿lo que les gusta a los niños de hoy? y ¿cómo crees que han cambiado los tiempos?
Dibujo lo que a mí me gusta, lo que me hubiera gustado leer de niño. En mis obras hay muchas cosas que me gustan y muchas referencias, porque me divierte ponerlas.
A la sesión de firmas, ha venido una niña diciéndome que había reconocido el dibujo de un personaje que había puesto en el fondo. Pienso que esto crea una complicidad.
Ha cambiado que quizás ahora hay más atrevimiento a la hora de plantear los temas, antes todo era como un poco carca, se pensaba con que los niños había que moverse solo en determinadas estructuras. Ahora se pueden hacer historias diferentes y que les van a gustar más a los niños.
Tu dibujo siempre ha sido un dibujo impecable, pero en tus guiones cada vez eres más capaz de sorprender, ¿qué te resulta más difícil: plantear la historia o ponerte encima de la mesa de dibujo con ella?
Lo que más me cuesta es plantear las historias, estar contento con lo que voy a contar y voy a escribir. Después ya solo es trabajo, es un trabajo de dibujo, pero para estar contento con el dibujo es solo cuestión de practicar. Lo realmente importante es la historia que quieres contar, el factor de improvisación en las historias.
¿En tus historias incorporas algunas trastadas de las que hiciste de niño? o ¿alguna de las experiencias de cuando eras pequeño? Obviamente no la parte de los duendes, pero tal vez si los primeros amores infantiles, la indignación ante un examen sorpresa...etc.
No, quizás fui un niño muy aburrido y por eso he hecho este cómic. Creo que me faltaban los duendes, que me hubiese gustado encontrarles, para hacer trastadas con ellos.
¿Cuál es el siguiente proyecto?
Seguir trabajando en Habitación invadida, que es un proyecto en el que tengo muchas esperanzas y quiero que llegue a mucha gente.
Hace tiempo hiciste un álbum de humor para adultos ¿cuándo veremos otra vez ese tipo de humor?
Ese álbum llegó cuando había trabajado en muchas revistas y la gente a la que le gustaban mis dibujos no podían tenerlos todos a la vez, porque se habían publicado en medios muy diferentes, desde el jueves a revistas de informática. Lo editamos todo junto, para que los seguidores lo pudieran tener todo de una vez. De momento seguimos trabajando y no creo que tarde mucho en llegar. Me gusta mucho el contraste entre un dibujo muy mono y muy cuco, con historias salvajes detrás.
Para conocer más sobre Habitación invadida no te pierdas la página web oficial: http://habitacioninvadida.com/
10 de mayo de 2013