Nadie dijo que una mujer no pudiera ser samurai, independiente, vivir libre una aventura ganándose la vida con el filo de su espada mientras busca a su hermana desaparecida. Esa es la historia de Isabellae, una mujer diferente que viaja junto con el fantasma de su padre pero, ¿Cómo nació toda esta historia? Raule y Gabor, guionista y dibujante de esta gran obra, nos cuentan los detalles de la creación de este cómic histórico de aventuras.
¿Por qué una historia de Samurais?
Es necesario encontrar algo en común, dice Raule, es tremendamente importante estar a gusto trabajando en el álbum que te va a tomar al menos un año de tu vida, me comenta Gabor. Si fuera de vaqueros y no le gustan al dibujante, si, lo hará, pero… no es tan placentero matiza el propio Gabor.
¿Por qué en la época feudal, 1192?
Todo está dentro del proceso de creación en el que poco a poco nos fuimos encontrando hechos históricos de aquel periodo, cuenta Gabor. A medida que investigábamos caímos en la cuenta de que no existían aventuras ambientadas en el periodo Kamakura y es lo que acabó por hacer que nos decidiéramos por aquella época.
Además, recalca Raule, lo bueno de aquella época es que no hay muchas referencias de sus vestiduras o el menaje que usaban por ejemplo para comer. Así teníamos bastante libertad de decidir algunos elementos sin que nadie señalara que estaban en una época que no es la suya.
¿Por qué la protagonista es una chica samurái? no es muy común
Realmente al principio no sabía que habían existido mujeres samuráis, era una idea que me gustaba dice Raule. Yo siempre me pregunto ¿y por qué no, igual que el corte de pelo moderno, ¿pelirroja? si, ¿por qué no? su madre es irlandesa, puede funcionar. Buscar algo que no sea común. Yo hasta que una persona no subió una imagen de una mujer samurái no sabía que habían existido.
Bueno, en realidad y pese a lo que podamos pensar en el Japón feudal existían fieras y diestras guerreras samuráis temibles en el campo de batalla, explica Gabor. Tal era el caso de Tomoe Gozen, era una de las pocas samurai maestra en el tiro con arco que lucho durante las guerras Gempei.
En portada y en la primera página se detallan con mariposas imagino que por su relación con el nombre de la protagonista, ya que Isabellae es un tipo de mariposa. ¿Cómo escogisteis el nombre?
El nombre realmente lo escogí antes de decidir ambientarlo en la época feudal, explica Raule, me gusta este tipo de mariposa, tan delicada que sólo tiene un año de vida… además que quería que no fuera un nombre común, podría haberla llamado Tokiko, más japonés, pero Isabellae ¿por qué no? la madre es irlandesa así que cuadra.
Cuando cambiamos la ambientación dio la casualidad que en la época Kamakura, hubo un enfrentamiento entre el Clan Minamoto y el Clan Taira expone Gabor. Este último tenía como kamon la imagen de una mariposa que casualmente coincidía con el nombre que ya tenía la protagonista.
Para ti Gabor que has cambiado del dibujo humorístico a las aventuras ¿Cómo fue la transición de un género a otro?
Totalmente natural. Esto es algo que llama la atención pero cuando las circunstancias del mercado o la apetencia personal te empujan a cambiar de estilo es gratificante tener capacidad de adaptación para cambiar de estilo.
Las tonalidades en la obra varían, sobretodo hay situaciones donde predominan tonos anaranjados. ¿Qué se pretende con estos juegos de colores?
El color es un vehículo perfecto para transmitir sentimientos mediante los colores y ya que no tenemos banda sonora como en el cine, explica Gabor, utilizo el color como si de una orquesta se tratase. Para transmitir suavidad, delicadeza o calor, así como furia, acción o dolor.
A Gabor le gusta transmitir lo que podría transmitir en una película si tuviera la posibilidad de realizarlo, así lo hace a través de los colores. Según lo que ocurra en cada escena decide las tonalidades como si de música se tratara.
¿Tuvisteis dificultades al a hora de crear el cómic o alguna escena en particular?
Si tenemos en cuenta que el simple hecho de dedicarte a este noble oficio es una dificultad añadida, explica Gabor, hay que decir que siempre existe dificultad a la hora de crear cualquier escena. Quizás las coreografías de las batallas pueden ser más laboriosas, pero la dificultad también yace en una secuencia más calmada.
La portada, afirma Raule, la portada dio muchos problemas. No queríamos la típica portada de la protagonista en campo de batalla luchando con espada en mano. Además que queríamos el encuadre en esa forma triangular con el espacio en blanco arriba a su derecha… y eso mismo queríamos crear en la portada del segundo tomo y no fue fácil.
Para la ambientación de la época feudal ¿os documentasteis? ¿Cuáles son las referencias?
La labor de documentación es amplia, larga, y exhaustiva, explica Gabor. Tengo en mi disco duro carpetas y carpetas de imágenes de documentación y en mi escritorio tengo bastantes libros sobre el Japón de la era kamakura y de la Irlanda del siglo XII. Todo lo visto en las páginas de los tomos de “Isabellae” está documentado. Una labor ardua pero llena de satisfacción por la carga histórica que lleva con ello.
Y a parte de las referencias para la ambientación ¿Cuáles son vuestras referencias a seguir como guionista y dibujante?
Bueno, en realidad esto es algo que nunca se contestar, confiesa Gabor. En mi lista de autores/directores o escritores preferidos no podría poner unos pocos como ejemplo, todo ello siempre deja un poso que posteriormente surge de una manera consciente o inconscientemente.
¿Referencias? Todo, afirma Raule. Cualquier cosa puede darme una idea. No busco y digo ¡este! y me pongo a hojear todo el libro buscando una idea. Incluso un prospecto te puede dar una gran idea. Si es verdad de adoro Frank Miller, me parece increíble toda la carrera de su trabajo y es digno de admirar, pero todo, cualquier cosa puede servir para tener una idea.
Después de una amena charla sobre la dificultad de disfrutar de lo que ellos mismos realizan al verlo hecho por los demás, espero que todos vosotros como yo misma lo hice, podáis disfrutar de la historia y el arte de Isabellae.
26 de noviembre de 2013