El 5º volumen de Ex-machina ya está aquí. Las aventuras de un super-héroe metido a político. Salvar vidas nunca ha sido fácil. La política tampoco. Una lectura inteligente de la mano de Wildstorm.
Hay hèroes para todo los gustos. Los hay que son más brutos, y los hay más sutiles. De igual modo, existen diversos métodos para poder resolver los problemas que los villanos, a veces ladronzuelos, a veces mafias organizadas o dictadores sanguinarios, procuran a nuestra sociedad o a nuestro mundo. El denominador común de todos ellos, superhéroes y métodos es que todos se encuentran al margen de la legalidad.
Dicho esto, vaya por delante que Ex-Machina es un cómic de un superhéroe, aunque de uno que decide que los métodos necesarios para atrapar a los malos son demasido expeditivos y decide colgar el antifaz.
Esta es la premisa sobre la que se articula esta obra escrita por Brian K. Vaughan y Tony Harris, ganadora de dos premios Eisner. Auspicidado por su intervención en el 11/S, Mitchel Hundred decide presentarse a alcalde porque entiende que es mejor intentar cambiar las cosas desde los canales establecidos.
Gobernar una ciudad como Nueva York no debe ser una tarea agradable. Sobre todo si tenemos en cuenta la cantidad de variables a las que uno debe estar atento y a los problemas que surgen constantemente. A veces es un cuadro polémico en un museo público, a veces son las bodas gays, pero otras muchas son algo más controvertidas como el consumo de psicotropos o la guerra de Irak. Vaughan aprovecha en Ex Machina para poner sobre el tapete estas cuestiones, de tipo ético-moral, ya de por si muy polémicas, y para generar en el protagonista un conflicto ético-moral la solución del cual no radica en ningún poder, en ninguna acción extraordinaria.
Uno de los mayores problemas de los que se tiene que encargar, sin embargo, es la criminalidad. Ex-machina tiene también un componente de género negro. Hundred y su comisaria, Angotti, deben enfrentarse a crímenes macabros que deben resolver. A veces mediante sus poderes, las más sin ellos.
Por último, la experiencia anterior de Hundred, su historia como superhéroe, no siempre agradable, acompañado del que ahora es su guardaespaldas y de un curioso colega que le ayudaba con sus ingenios. Los secretos de su heterodoxo poder y el planteamiento que le hizo abandonar.
Política, género negro y aventuras de superhéroes. Todo esto es Ex-Machina. Dsifruta de los dibujos de Harris, sencillos y expresivos acordes a la inteligencia de las tramas que se desarrollan, con unos diálogos espléndidos y con uno secundarios tan inmesos que todos parecen protagonistas. Junior galante
13 de enero de 2008