Hace unos meses anunciábamos el primer tomo de una de las colecciones más míticas del noveno arte europeo, Las Ciudades Oscuras. Tenemos el honor y el placer de anunciar que ya está aquí la segunda entrega, titulada La Fiebre de Urbicande. Una espléndida obra repleta de aristas y simetrías matemáticas de una calidad suprema.
Eugen Robick, el urbatecto de Urbicande, está obsesionado con acabar el plan arquitectónico de su ciudad por la grave falta de simetría según su juicio, pero la Comisión que dictamina que se debe hacer en el lugar no le permitirá continuar. Abatido por la decepción, Eugen se refugiará en su despacho donde hallará un misterioso cubo que se encontraron en unas excavaciones.
Pronto descubrirá que no se trata de un objeto normal, si no que se expande solo. Su material no era conocido hasta día de hoy, está vivo, fuera de las leyes físicas. El cubo pronto se conocerá como La Red. Su evolución es tal que acaba sobresaliendo del despacho de Eugen hasta abarcar toda la ciudad. Igual que todo elemento nuevo tendrá admiradores y detractores en un principio, pero al final acabará siendo el buque insignia de Urbicande.
Gracias a este descubrimiento Robick vivirá sueños y pesadillas: por una parte, conocera a la gerente del prostíbulo más famoso de la ciudad, Sofía, y por otra parte, se enfadará con su amigo Thomas e incluso, llegará a ir a la cárcel por el incontrolable cubo.
Recordad que la saga de las Las Ciudades Oscuras está ideada por el escritor francés Benoît Peeters y el reputado arquitecto belga François Schuiten. La elaborada colección de estos grandes genios fue una de las más importantes en la historia del noveno arte desde que se publicó por primera vez en 1983.
13 de julio de 2015