Mi vida comenzó y terminó en 1947, en una calle oscura de Moscú…
¡Tatúa o muere en el Gulag!
A los siete años, la infancia de Pavel llegó a su fin. Sus primeros años transcurrieron apaciblemente en Estados Unidos, pero su familia decidió viajar a la Unión Soviética para que su padre trabajara con un conocido artista del mundo del cine. Lo que tenía que ser una fantástica aventura acabo siendo una tortura. Tras la Segunda Guerra Mundial la URSS se endureció con el inicio de la Guerra Fría, encerrando a todos los disidentes o libre prensadores en los fríos y crueles gulags. La familia de Pavel estaba condenada, eran artistas y americanos. Un terrible destino les esperaba.
Encerrado con su familia en un gulag de Siberia, Pavel, emprende una nueva vida. Poco a poco se irá convirtiendo en una bestia feroz, salvaje y solitaria. En este lugar desolador y deprimente sobrevive como tatuador gracias al talento que heredó de su padre para dibujar. En el campo de concentración mejora su técnica bajo la supervisión de una especie de chamán del dibujo. Gracias a sus trabajos su fama se extiende el gulag, hasta convertirse en el mejor tatuador de todos. En esta imprescindible obra nos encontramos con una historia de venganza personal y violencia, que irá cambiando a medida que Pavel salga del gulag siberiano y vuelva a su tierra natal. En Estados Unidos, Pavel, seguirá tatuando y empezará a colaborar con la policía con su don para realizar retratos, para intentar resolver un atroz caso de un violador homicida. Veremos que su presente y su pasado están conectados. 
Los grandes autores del cómic europeo François Boucq y Jerome Charyn, unieron sus talentos en Little Tulip tras sus grandes trabajos con La mujer del mago y Boca de diablo. En esta ocasión elaborando un relato minuciosamente realista en un escenario sumergido entre la guerra de clanes y el desequilibrio del caos.
8 de julio de 2016