Como todos los aficionados al cómic franco-belga saben, el Festival International de la Bande Dessinée que se celebra anualmente en la ciudad francesa de Angoulême es el acontecimiento del año en cuanto a cómic europeo se refiere.
Cinco días de intensa actividad para aficionados y profesionales del noveno arte. Un punto de encuentro entre lectores, autores y editores que culmina en la entrega de premios a los mejores trabajos del año.
En la edición de este año, doblemente especial por tratarse de la número 40, hemos visto como resultaban premiados tres títulos que forman (o formarán muy pronto) parte de nuestro catálogo.
En primer lugar tenemos el que podría considerarse el premio más importante de la competición oficial del certamen: el Premio "Fauve d'Or" al mejor álbum del año. Quai d'Orsay. Crónicas diplomáticas 2, de Abel Lanzac y Blain ha sido el ganador. Publicado por Norma Editorial el pasado mes de septiembre, constituye un ácido retrato del mundo de la diplomacia internacional. Con mucho humor y una fina ironía volvemos a la oficina del ministro de Asuntos exteriores francés Alexandre Taillard de Vorms (aunque todos sabemos que, en realidad, estamos hablando de Dominique de Villepin) para conocer todos los secretos de lo que aconteció en los pasillos de la ONU en los días previos a la declaración de guerra a Iraq por parte de Estados Unidos. Un título impecable que merecía sin duda este reconocimiento.
[caption id="attachment_5303" align="alignright" width="301"] Lanzac y Blain recogiendo su premio.[/caption] |
Y esto no es todo. El premio especial del jurado recayó este año en el cómic The Nao of Brown, del dibujante inglés Glyn Dillon, una historia diferente y cautivadora, sobre las tribulaciones de una chica con transtorno obsesivo compulsivo que publicaremos próximamente en Norma Editorial. Un cómic que está recibiendo una gran acogida por parte de la crítica internacional y que va camino de convertirse en un clásico moderno.
Y para terminar, el premio del Patrimonio recayó este año en Krazy Kat, de George Herriman. Publicado como tira de prensa en distintos periódicos estadounidenses entre 1913 y 1944, Norma Editorial recuperará en los próximos meses este clásico con un formato de lujo (36 x 42 cm) que reproduce el tamaño original de las tiras dominicales.
7 de febrero de 2013