Norma Editorial publica este mes el primer tomo de Rising Stars, una de las obras clave del guionista estadounidense J. Michael Straczynski . Adentrémonos en ese universo de ficción donde sólo existen 113 superhombres y todos nacieron en la misma ciudad, Pederson.
Acéptenoslo. Todos hemos fantaseado alguna vez con la idea de tener superpoderes. Juguemos. ¿Y si fuéramos invulnerables? ¿Y si tuviéramos un campo de fuerza rodeando nuestra piel que hiciera que nada pudiera atravesarla? Una respuesta tipo cómic mainstream a estas preguntas resultaría en un traje de mallas y un nombre de guerra. La respuesta de Rising Stars es que nos convertiríamos en un desgraciado incapaz de relacionarnos íntimamente con los demás (recordad, hemos dicho campo de fuerza), lo cual nos llevaría a substituir esos otros placeres por la comida y acabar siendo un obeso trabajador de gasolinera que para más inri, sí puede morir si es estrangulado con una bolsa de plástico. Discúlpenme el pequeño spoiler, pero ése es el tono exacto de Rising Stars: la más mísera y corrupta de las realidades aplicada a un universo de ciencia ficción.
En Rising Stars hay un acontecimiento fantástico y sólo uno. La aparición en una pequeña ciudad estadounidense de un "destello" de luz que afectará a todos los niños que en ese momento se encuentran en gestación. 113 niños, 113 personas afectadas por el "destello" que desarrollarán habilidades sobrehumanas; las únicos 113 superhumanos del mundo. Y a partir de ahí, la aplicación de la cotidianidad más inmediata: algunos de ellos encontrarán trabajo, otros no; algunas habilidades serán fenomenales, otras insignificantes; algunos robarán y otros apoyarán a las fuerzas de la justicia; e incluso algunos se enfundarán un traje de mallas pagados por una poderosa corporación. En definitiva, un tratamiento realista del género. Y por supuesto, todo tiene que conducir a un misterioso asesino que va eliminando a los menos poderosos de todos ellos. ¿Quién es? ¿Qué objetivo tiene? Esas son las respuestas que Rising Stars nos ofrece a la vez que nos muestra un completo panorama de la vida de estos "especiales", de sus éxitos, sus fracasos y sus tragedias.
J. Michael Straczynski desarrolla Rising Stars con una maestría narrativa envidiable. Con ritmo lento pero implacable, con constantes flashbacks que nos muestran el pasado de los personajes y con un estilo de narración muy cercano a la mejor ficción televisiva norteamericana actual (no en vano, Straczynski es el genio detrás de Babylon 5). 30 páginas de Rising Stars y uno ya empieza a olvidar que está leyendo un cómic de tipos superpoderosos que pueden volar, lanzar energía o caminar por los sueños. Es un cómic de personas de verdad tocadas por lo fantástico. ¿Empiezan a sospechar -como yo- en qué se basó Tim Kring para escribir los guiones de Héroes? David D. Domínguez
14 de marzo de 2008