Durante muchos años la temática de espías estuvo a la orden del día en el cine y la literatura, parecía que no había más géneros. Fue una etapa que cogió su punto álgido durante la Guerra Fría debido al espionaje real que existía a escala mundial. Cuando paso la tensión político-militar, las historias de agentes perdieron su fuerza, aunque se mantuvieron con vida gracias en el mundo del entretenimiento occidental gracias a la saga de películas de Jame Bond y a ciertas obras literarias. Hace unos pocos meses, las historias de espionaje volvieron a coger relevancia con más films: una nueva entrega de 007 y Misión Imposible, Kingsman, The Imitation Game, Operación U.N.C.L.E, etc. Y también este género está marcando su territorio en las series, con la exitosa The Americans.
Super Spy es la magnánima obra de Matt Kindt, una oda a las vidas de las personas que trabajan bajo el anonimato controlando, protegiendo y/o manipulando lo que pasa en el mundo sin que podamos hacer algo para evitarlo. Una espléndida novela gráfica que desgrana el día a día en la vida de un espía y la naturaleza del espionaje: cómo una persona puede perderse entre las mentiras y decepciones típicas de esta dura profesión, y aun así, arreglárselas para encontrar la redención.
En este magistral trabajo Kindt consigue que los espías se mezclen y se pierdan entre el gentío de las calles abarrotadas de cualquier capital. Pasan desapercibidos a los ojos ajenos, pero su presencia trae muchas consecuencias. Algunas de las personas que tengan la suerte o la desgracia de coincidir con ellos pueden acabar inmersas en un caso dantesco que podría acarrear unas consecuencias catastróficas para el mundo que concoemos. No os perdáis esta maravillosa obra, os asombrará.
18 de agosto de 2015