Jandro González y Cédric Mayen suman talentos en ‘El misterio del paso Diátlov’, un cómic sobre uno de los misterios más impactantes del siglo XX
Aunque el cómic es una inagotable fábrica de fantasía, cada vez son más los títulos que se ocupan de reconstruir episodios de la Historia real. Incluso abundan los que se empeñan en arrojar luz sobre episodios más o menos confusos o misteriosos del pasado. Tal es el caso de El misterio del paso Diátlov, la nueva obra del dibujante español Jandro González y el guionista francés Cédric Mayen, que acaba de ver la luz bajo los auspicios de NORMA Editorial para traer a la actualidad un verdadero Expediente X que durante décadas ha dado pie a toda suerte de especulaciones.
El origen del misterio se ubica en el norte de los Urales, en la actual Rusia, en concreto en la ladera oriental del monte Kholat Syakhl, que en mansi significa Montaña Muerta. Se calcula que fue en la noche del 1 al 2 de febrero de 1959 cuando una “fuerza irresistible” –según expresión literal del informe posteriormente emitido por las autoridades soviéticas– había acabado con la vida de nueve excursionistas que atravesaban la zona. Lo asombroso del caso era que, según la investigación efectuada sobre el terreno, las víctimas habían abierto salido de sus tiendas a la nieve, descalzos o en calcetines, a -40 grados centígrados. Sus cuerpos, hallados en un radio de 1,5 kilómetros del lugar, no mostraban signos de lucha, pero dos tenían el cráneo fracturado, dos tenían costillas rotas y a una le faltaban los ojos y a otra la lengua y los ojos. Más tarde se reveló que cuatro de ellos presentaban altos niveles de radiación debido al "polvo radiactivo que caía de la atmósfera" o a la "manipulación de sustancias radiactivas" en su lugar de trabajo.
¿Hubo una agresión humana, o de alguna bestia desconocida? ¿Estaban los excursionistas involucrados en alguna secreta prueba nuclear del ejército? ¿Fue una avalancha? ¿O un rapto de locura? ¿Qué ocurrió realmente en las laderas de lo que, andando el tiempo, pasaría a conocerse como Paso Diátlov en memoria del líder del grupo, Igor Diátlov, y que durante años permanecería cerrado a los aventureros? Todas estas preguntas han ido dando forma a la leyenda creada en torno al suceso, y aumentada por el hecho de que no quedara ningún testigo superviviente.
El misterio del paso Diátlov trata de despejar esas incógnitas desde el lenguaje de la novela gráfica más exigente, y además de narrar minuciosamente el proceso de investigación con todas sus hipótesis, aporta un dossier final con una copiosa documentación.
Cédric Mayen, que ha buceado durante mucho tiempo en toda la información disponible, escribe en dicho dossier: “Debo confesar que sigo siendo escéptico sobre esta teoría de la conspiración. En palabras del científico Alexander Puzrin: ‘A menudo la explicación más sencilla es la más verosímil’. Sin embargo, como probablemente nunca lleguemos a conocer la verdad que rodea el misterio de los desaparecidos de Diátlov, si la presenta una persona que ha analizado todos los documentos disponibles, incluso una teoría de la conspiración merece ser examinada”.
5 de febrero de 2024
