Ayer, día 23 de mayo, se cumplieron veinte años del asesinato en Catania del juez antimafia más importante de la historia de Italia. Giovanni Falcone tenía 53 años cuando un artefacto explosivo de gran intensidad, colocado bajo el asfalto de la carretera que llevaba a su casa, hizo saltar por los aires el coche blindado en el que viajaba. Su mujer y tres de sus guardaespaldas también perdieron la vida en aquella explosión, tan violenta que fue registrada por los sismógrafos de la zona. Al cabo de 53 días, Paolo Borsellino, magistrado y colaborador directo de Falcone, también fue víctima de un coche bomba.
Ambos pagaron caro su compromiso en la lucha contra la mafia, pero su trabajo permitió uno de los juicios antimafia más importantes de la historia y, además, provocó un cambio social decisivo. La población italiana empezó a perder el miedo a la mafia y a mostrar abiertamente su rechazo. Las multitudinarias convocatorias que se sucedieron después de los atentados fueron una clara muestra de ello.
Claudio Stassi, autor italiano criado en Sicilia, vivió en primera persona aquellos acontecimientos. Años después, se decidió a adaptar al cómic la biografía del juez Falcone. El resultado es Por eso me llamo Giovanni, una conmovedora novela gráfica en la que, mediante el relato de un padre a su hijo pequeño, conocemos la historia de Giovanni Falcone, Paolo Borsellino y las implicaciones que la mafia tiene en la sociedad italiana.
El libro contiene además prólogos de Guillermo Altares, periodista de El País y Maria Falcone, hermana del juez y presidenta de la fundación dedicada a su memoria.
24 de mayo de 2012