Page 19 - Royalty Witches 1

—Cuatro.
—¿Qué? —dijo Kat, volviendo al salón.
Kibibi estaba contando con las cuentas de su brazalete, como hacían los
niños pequeños. Al ver que Kat la estaba mirando, dejó de hacerlo, aver-
gonzada.
—Solo… quedan cuatro puestos. —Se mordió el labio—. Quizás tendré
fortuna.
—Reino de Zulú —dijo justo entonces la cancillera Mokoena.
Una gotita roja apareció sobre el labio de Kibibi y Kat recogió sus manos
en el regazo para evitar la tentación de interrumpir ahora.
En uno de los espejos apareció un hombre con un parecido innegable
a Zweli Nkosi. Seguro que eran familia. La cancillera hizo la pregunta que
había repetido tantísimas veces hoy, pero esta vez sonó diferente. Igual de
seria, igual de digna, pero con una pizca de anticipación de la que antes no
había habido rastro. Era comprensible, Mokoena también era del reino de
Zulú, lo que se dijera a continuación marcaría no solo el futuro de un reino,
sino también el suyo propio.
—Sí, lo deseamos —contestó el hombre con un retazo de sonrisa.
Kat notó que todo el cuerpo de Kibibi se tensaba al instante.
—Zweli Nkosi y Kibibi Furaha, alzaos —dijo entonces la cancillera
Mokoena con un tinte de orgullo que no había logrado ocultar.
Kat miró a su amiga.
—No…
La palabra fue más una exhalación de aire que un sonido comprensible,
pero Kat lo entendió a la perfección. A su espalda, Nkosi se levantó con un
gesto tan brusco que resonó por toda la sala. Kibibi tenía los ojos fijos en el
suelo, Kat alargó la mano con discreción, pero no llegó a tocarla.
Kibibi se puso de pie, mirando al frente, labios apretados y mirada
muerta.
La luz dorada la cubrió por completo.
Ahora solo quedaban tres.

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